¿Amor, abuso, capricho o codependencia?
- Nadeska Blake
- 13 ago
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 26 ago
El ser humano es un ser social, racional y emotivo.
Todas las personas nacemos con la necesidad de sentirnos parte de un grupo, también deseamos sentirnos amados, deseados, comprendidos y aceptados.
Un individuo podría alcanzar un sin fin de logros y éxitos, pero si no encuentra ese lugar de acogida, aceptación y familiaridad, sencillamente crecerá y vivirá con una carencia en su vida.
Hay tres necesidades básicas por decirlo de esta manera que describen la necesidad del hombre.

Estas necesidades son:
Subsistencia: Abarca salud, alimentación, vestido, éxito.
Protección: Seguridad, prevención, cuidado, vivienda.
Afecto: Amigos, familia, privacidad.
En esta ocasión vamos a enfocarnos en la necesidad de afecto.
¿Por qué necesitamos afecto?
Necesitamos afecto porque:
Queremos tener con quien convivir
Tener con quien reír y llorar
Tener alguien para contarle nuestras alegrías y penas
Tenemos la necesidad de recrearnos
Tenemos necesidades sexuales
Queremos sentirnos seguros, respaldado y protegido por alguien
¡Necesitamos amar y ser amados!
Por su lado, el abuso consistente en engañar o perjudicar a alguien que, por inexperiencia, afecto o descuido, le ha dado crédito o potestad.
Esta palabra proviene del latín abusus, y este del latín abuti, "agotar", a su vez del latín uti, "usar"
Existen diversos tipos de abusos:
Abuso físico: Moretones, lesiones, mordeduras, quemaduras, entre otras.
Abuso emocional o psicológico: Palabras hirientes, insultos, hostigamiento, humor negro, conductas posesivas, restricción del habla y el trato, entre otros.
Abuso sexual: Forzar a una persona a tener relaciones sexuales o ver actos sexuales, obligar a una persona a compartir imágenes o videos, lesionar a una persona durante el acto sexual, coaccionar para no utilizar métodos de protección de enfermedades de trasmisión sexual y embarazos, entre otros.
Abuso financiero: Tener el control sobre las finanzas, influir en que la pareja no obtenga una plaza laboral, entre otros.
Abuso tecnológico: Ejercer control sobre dispositivos móviles y redes sociales, invadir accesos de manera secreta, entre otros.
En algunas ocasiones estos tipos de abusos o violencia, puede verse disfrazada de amor y protección.
¿Qué hay del capricho?
El amor es un vínculo sano que consta de una aceptación y reciprocidad mutua.
Es importante destacar que, nuestro cerebro libera sustancias químicas cuando nos sentimos atraídos por alguien. Desde la serotonina, el neurotransmisor que nos hace sentir bien, hasta la euforia de la dopamina.
Para algunos el capricho se define como una decisión o una exigencia que es arbitraria y cuyo origen se encuentra en un antojo.
Puede parecer amor o interés, pero no necesariamente lo es, es un capricho.Este tiende a confundirse en las primeras etapas de la relación, donde es el interés y las atenciones las que prevalecen.
Por lo general, el capricho se centra en el físico o en lo que la persona pueda ofrecer, mientras que el amor acepta a la persona por lo que es y como es.
Por lo general cuando hay capricho hay:
Intereses en lo que se puede ofrecer
Falta de respeto
Chantajes o manipulación
Criticas de maneras constante
Conductas desafiantes
Egoísmo
Pleitos de manera continua
Entre otros
Sobre todo, hay estancamiento, el vínculo no crece, nada mejora en la convivencia.Mientras que la codependencia es la dependencia, que una persona manifiesta hacia otra persona u objeto; creando un vínculo difícil de romper.
Cuando una persona es codependiente, arriesga su tiempo, dinero, esfuerzo y demás recursos en aquello que es indispensable para él.
Una persona que es codependiente vive con muchos miedos, frustraciones e inseguridades.
Existen dos grandes grupos de personas codependientes:
El primer grupo: Son aquellos que necesitan tener el control de todos y de todo, necesitan sentirse necesarios y utilices.
El segundo grupo: Son aquellos que tienen alguna carencia y necesitan depender de otro y que aquello sea un estímulo y fuerza exterior para ellos.
Es necesario que como seres humanos vivamos en continúa introspección, debido que muchas veces nos volvemos codependientes a personas que no imaginamos y esto nos termina destruyendo, estancando y desgastando.La codependencia es conflictiva y destructiva, el ser humano debe mirar adentro y autoevaluar las áreas que lo está llevando a la dependencia de otros y practica de hábitos, preguntándose ¿Cuál es el fin o que es lo que me lleva a que otros tomen el control de mi vida?
Salir del círculo tóxico de la codependencia es posible, solo es cuestión de recocerla, aceptarla y trabajarla.
Ahora bien, luego de explicar que es amor, abuso, capricho y codependencia. Es importante que nos centremos en el amor.
El amor es uno de los valores más puros y es fundamental para establecer la sana convivencia en la sociedad, las familias y todas las areas donde el ser humano se desenvuelve.
Ningún ser humano es feliz, estando plenamente solo, necesitamos convivir de hecho aprendemos los uno de los otros.
Todos los seres humanos tenemos la necesidad de amar y ser amados, pero este amor debe estar fundamentado en:
Valores
Igualdad
Sana convivencia
Crecimiento mutuo
Autorrealización
Apoyo
Es por ello, que debemos aprender amarnos primeramente a nosotros, escoger a quien darle nuestro amor e identificar si lo que estamos recibiendo es amor verdadero o algo que se parece.
Recuerda el amor no lastima, el amor no duele, el amor no hiere, el amor no ofende.
Escógelo bien, en todas las áreas de tu vida. Eres un ser valioso que merece las mayores muestras de afecto y respeto.
El amor no destruye el interior, exterior ni lacera el alma. El amor debe ser puro, sincero y aporta a tu crecimiento personal.Escoge un amor que te complemente no uno disfrazado que te provoque cicatrices.










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