Todos como seres humanos experimentamos momentos difíciles, en muchas ocasiones nos absorben tanto, al punto que no encontramos solución alguna.
Cuando sufrimos crisis, por nuestra mente pasan pensamientos de incertidumbre, dudas, confusión lo cual produce un desgaste.
Es muy importante que definamos dos conceptos antes de comenzar:
1. Dificultad: La palabra dificultad viene del latín Dificultas, haciendo referencia a la fuerza que se debe utilizar para lograr una determinada acción de complicado alcance.
2. Adversidad: Esta palabra viene del latín Adversitas, definiendo algo que es contrario o desafiante.
Definiendo estas dos palabras podemos observar que siempre se presentarán dificultades y adversidades en la vida. En ocasiones vamos a necesitar utilizar nuestras fuerzas para enfrentar aquello que es desafiante o contrario a lo que estábamos esperando que ocurriera.
¿Qué pasaría (aquí yo escribiría, si creemos que no tenemos fuerzas) si no tenemos fuerzas o no sabemos cómo superar la adversidad?
Al no saber cómo afrontar o encontrar la solución para esa situación desafiante que estemos atravesando podemos presentar algunas de las siguientes características:
Ansiedad: Es una reacción o alteración de las emociones que causa un desbalance fisiológico, emocional y psicológico esto hace que se presente síntomas médicos que deberán ser tratados.
Estrés: El estrés un sentimiento de tensión física o emocional, este puede provenir de cualquier situación o pensamiento que lo haga sentir a uno frustrado, furioso o nervioso. El estrés es la reacción de su cuerpo a un desafío o demanda.
Depresión: Profunda tristeza, desánimo causante de pérdida de interés de las actividades cotidianas y sociales.
Agotamiento: Consumo de energía que da como resultado un cansancio profundo, causando la probabilidad de padecer de un trastorno mental.
Ira: Es estado emocional que causa sentimientos de una molestia muy grande y en algunos casos es violenta.
Desesperación: Perdida total de la esperanza, en donde se cree que imposible reponerse de la adversidad.
impulsividad: Reacción poco equilibrada ante una situación desafiante.
Entre otras.
Estas reacciones pueden surgir debido a que NUESTRA MENTE actúa o reacciona ante distintas situaciones que le parezcan ser de riesgo o peligro emitiendo distintas señales de alarma conocidas como EMOCIONES.
¿Qué son las emociones?
Son reacciones, sentimientos o percepciones que las personas experimentamos debido a ciertos acontecimientos que pueden ocurrir en el día a día.
Todas las personas tenemos emociones. Debido a que nuestro CEREBRO controla y emite señales de ALARMA que para el parecen que se le debe prestar atención.
Las mismas se manifiestan de forma fisiológica, conductuales y cognitivas o mentales.
Todas estas manifestaciones juegan un papel muy importante en nuestro comportamiento y diario vivir.
Por esta razón necesitamos conocer un poco de ellas,
El miedo: es una señal de anticipación que nuestro cerebro emite ante una situación de peligro, este puede causar sensaciones de incertidumbre e inseguridad.
Sorpresa: es una impresión de asombro, se da forma rápida y repentina (dura microsegundos), lo cual permite que nuestra mente quiera saber lo que está pasando.
Asco: es una reacción de incomodidad (donde es la incomodidad) ante una situación que parece desagradable.
Ira: es un mecanismo de defensa que nos causa entrar en un estado de irritabilidad.
Alegría: es una emoción que permite que nos sintamos plenos y seguros ante un acometimiento que nos produce gratitud.
Tristeza: es un estado emocional que produce un sentimiento de soledad.
Como seres humanos racionales tenemos la capacidad de conocer e identificar nuestras emociones, para que de esta forma podamos controlarlas y manejarlas, ya que éstas influyen en nuestros comportamientos diarios. Si comprendemos nuestras emociones vamos a poder controlarlas, adquirir experiencias a través de ellas. Vamos a desarrollar mecanismos de afrontamiento y recursos circunstanciales que nos ayudan a conocernos a nosotros mismos. Al conocernos somos capaces de perseverar ante las adversidades, con las capacidades aprendidas.
El conocimiento de las emociones, nos ayuda a conocernos a nosotros mismos y esto nos permite perseverar ante las adversidades.
La perseverancia es la capacidad de afrontar las situaciones difíciles y fracasos sin detenernos. Cuando somos perseverantes creamos hábitos adaptativos, lo cual nos llevan a ser constantes. Cuando estamos bajo presión y enfrentamos imposibilidades, debemos seguir adelante y reponernos, para conseguir nuestros objetivos de vida. ¡No puedes rendirte!
Llegamos a un punto muy importante: "Reponiéndonos" Reponerse es la capacidad que las personas tenemos para afrontar las adversidades y volver a tener la estabilidad inicial.
¿Cómo podemos reponernos y afrontar la adversidad?
Establece redes, interrelaciones a las que puedas acudir cuando necesites hablar, recibir alguna orientación o realizar actividades culturales y recreativas
Comprender que la adversidad que atravesamos no es el final, si creemos que es el final nos vamos a detener y no avanzaremos , pero si lo vemos como algo que superar nos sentiremos motivados y nos esforzaremos.
Planificar y reafirmar las metas, es importante no abandonar las metas ante los momentos difíciles.
Tomar decisiones calculadas y con mente fría, una de los comportamientos que podemos desarrollar ante la adversidad es ser impulsivos, por esta razón es muy necesario actuar con sabiduría y cautela para que puedas reponerte y seguir adelante.
Conocerte a ti mismo, es muy importante que aprendas a conocer tus debilidades y fortalezas, ya que las debilidades te ayudarán a saber en qué área debes afirmarte y las fortalezas te ayudarán a actuar con perseverancia y seguridad.
Mantener la visión, no abandones tu objetivo, no pierdas la perspectiva, mantente firme en tus decisiones y planes, esfuérzate hasta reponerte, quizás tendrás que buscar ayuda y otros puntos de vistas.
Sé positivo, procura eliminar de tu mente pensamientos negativos y destructivos, sobre todo evita tomar una posición en la cual sientas lastima de ti mismo, creyendo que no puedes lograrlo, no pierdas la esperanza.
Cuida de ti mismo, cuida de ti de una forma integral, en esta parte puedes buscar estrategias y hábitos que te ayuden a sentirte mejor contigo mismo, puedes hacer planes semanales, listas, todo lo que te haga sentir bien, atiende tus deseos y necesidades.
Para concluir podemos decir que las adversidades y dificultades existen, no lo podemos negar, en muchas ocasiones queremos abandonarlo todo y simplemente dejar que las cosas pasen, pero en esta ocasión quiero inyectarte un poco de positivismo, seguramente no será fácil reponerte, pero puedes hacerlo.
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