Los diagnósticos al igual que las malas noticias son escenarios y momentos que como seres humanos no queremos recibir.
Todos, estamos a la espera de noticias favorables y de bienestar, pero no estamos preparados para recibir una noticia desfavorable.
Podemos decir que tenemos bienestar cuando nuestras necesidades están siendo saciadas.
Sentimos bienestar cuando:
Tenemos prosperidad
Nuestros seres amados están bien
Estamos estables mentalmente
Cuando nuestra salud esta bien
Cuando tenemos empleo
Entre otras.
¿Qué ocurre en el ser humano cuando reciben una mala noticia?
Genera:
Tristeza
Dolor
Ira
Negatividad
Nerviosismo
Desesperación
Entre otras cosas
Una mala noticia causa una desregulación emocional en el ser humano.
“El cerebro humano no está diseñado para hacernos felices, sino para sobrevivir. La felicidad es nuestro trabajo.” -Anthony Robbins
Las malas noticias nos llaman la atención porqué prestarles atención es una función biológica producto de la amígdala que puede provocarnos un malestar innecesario en nuestra vida y necesitamos gestionándolas de forma correcta.
Tipos de noticias adversas que podemos escuchar:
Despido laboral
Perdida de una propiedad u objeto valioso
Muerte de un familiar
Diagnóstico inesperado
Entre otras.
Son muchos los ejemplos de malas noticias que podemos recibir, pero en esta ocasión estaremos hablan específicamente de los diagnósticos de enfermedades físicas o mentales.
¿Qué es un diagnóstico?
Es el proceso en el que se identifica una enfermedad, afección o lesión por sus signos y síntomas.
Para ayudar hacer un diagnóstico, se pueden utilizar los antecedentes de salud o realizar un examen físico y pruebas, como análisis de sangre, pruebas con imágenes y biopsias.
Tipos de diagnósticos:
Psicodiagnóstico
Diagnóstico diferencial
Diagnóstico social
Diagnóstico por imágenes
Diagnóstico clínico o médicos
Los seres humanos tienen diferentes reacciones ante los diagnósticos de enfermedad, alguna de ellas son:
Estado de chock
Miedo
Preocupación
Incertidumbre
Angustia
En otras ocasiones pueden sentir tristeza, negar su situación de diferentes formas, sentir frustración, rabia o simplemente sentir su cotidianidad amenazada.
En las primeras semanas después del diagnóstico, es probable que las personas se sientan atemorizadas y tengan una sensación importante de pérdida de control y te sientan profundamente consternada y confundida.
Estos sentimientos, aunque perturbadores e inciertos, son esperables como parte de la reacción inicial y algunos de ellos pueden acompañarte a lo largo del proceso de afrontamiento.
Ante la amenaza de salud, la vida y estabilidad es muy probable que sientan que ninguno de los seres cercanos les puede comprender ni ayudar.
Estos sentimientos y emociones pueden durar días o semanas, e incluso pueden reaparecer en distintas etapas del tratamiento.
Necesitamos realizar el duelo ante el diagnóstico:
Las personas de un estado de shock pueden padecer de ansiedad y luego experimentar una tristeza parecida a la depresión por la pérdida de la salud, por la pérdida de la certeza respecto al futuro, entre otras.
Consecuencias de un diagnóstico:
En este caso, más que las consecuencias del diagnóstico, ya hemos hablado de los sentimientos que provoca a nivel personal y familiar.
Cada enfermedad concreta tiene sus consecuencias como problemas de autoestima, merma de relaciones sociales, dificultad para mantener un trabajo.
Por otra parte, cada persona, sus circunstancias familiares, económicas y la falta o no de red de apoyo interfieren en lo que ocurre tras el diagnóstico.
Recordemos que el duelo tiene cinco fases:
Negación
Enojo
Negociación
Depresión
Aceptación
Dicho esto, podemos normalizar ir que somos vulnerables ante un diagnóstico y no hay que sentirse mal por experimentar dichas reacciones.
El profesional tendrá la responsabilidad de detenerse a explicar en detalle:
La situación
Las consecuencias
Los motivos
Los cambios de rutinas que deban hacerse
El tratamiento
Sus efectos
Entre otros.
Debe aportar toda la psicoeducación posible para que el paciente comprenda lo que le ocurre.
¿Qué necesita el paciente?
Contar con información detallada y de calidad sobre su condición.
Recibir información correcta, conocer sus derechos y oportunidades.
Recibir atención social y de salud.
Ser aceptado en su diversidad.
Mantener autonomía para desarrollar tareas.
Sentir respeto a su capacidad de decisión.
Contar con la protección de sus derechos.
Algunas recomendaciones:
Acércate a tu familia, amigos y otras personas que te sean importantes.
Pide ayuda y confía en el apoyo de tus seres queridos en este período de crisis.
Prepárate para las entrevistas y procesos médicas.
Ten un cuaderno para anotar tus dudas para que no se te olviden a la hora de visitar a tu médico.
Infórmate sobre tus tratamientos.
Consulta todo lo que puedas.
Tú decides a quién y cuándo cuentas acerca del diagnóstico, si no quieres hablar sobre tu enfermedad, díselo a la gente que está a tu alrededor.
Evita aislarte y reprimir lo que estás sintiendo.
Apóyate en tus seres queridos y comparte lo que estás viviendo, para que ellos también puedan hacerlo contigo.
Busca ayuda en grupos de apoyo para mujeres que están pasando por la misma experiencia que tú.
Los diagnósticos no son fáciles de asimilar ni afrontar a inicios, pero con los tratamientos son posibles.
Es muy importante que ante lo incierto te llenes de fuerza y positivismo.
Ser positivos no es ser idealistas ni olvidar lo que está sucediendo.
Es mantener la calma sabiendo que aquel proceso irá mejorando con las intervenciones correspondientes.
Los diagnósticos no son fáciles, pero tú y tu circulo cercano tienen las habilidades para superarlos de forma positiva.
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